Las moscas volantes en los ojos, también conocidas como miodesopsias o cuerpos flotantes, son pequeñas partículas gelatinosas que flotan dentro del humor vítreo, un gel transparente que llena la cavidad del ojo entre el cristalino y la retina. Estas partículas pueden tener diferentes formas, como puntos, líneas o manchas, y son más visibles cuando miramos superficies brillantes, como un cielo despejado o una pantalla blanca.

Estas moscas volantes pueden ser percibidas como pequeñas motas o telarañas que se mueven a medida que movemos los ojos. Por lo general, no son peligrosas ni causan problemas graves para la visión, aunque pueden resultar molestas en algunos casos. Las moscas volantes son más comunes en personas mayores, pero también pueden aparecer en personas jóvenes, especialmente si tienen miopía o han tenido alguna lesión ocular.

Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, las moscas volantes son una condición benigna y no requieren tratamiento. Sin embargo, si experimentas un aumento repentino en la cantidad de moscas volantes, flashes de luz o una cortina oscura que se desplaza por el campo visual, es esencial que acudas a un oftalmólogo de inmediato, ya que esto podría ser un signo de un desprendimiento de retina u otro problema ocular más serio que requiere atención médica.