982-800-584

You are using an outdated browser. For a faster, safer browsing experience, upgrade for free today.

¿Qué es la Retinopatía Diabética?


La retinopatía diabética es una complicación ocular que puede desarrollarse en personas que padecen diabetes. Es una de las principales causas de pérdida de visión en adultos en edad laboral. La diabetes afecta los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede dañar los vasos sanguíneos en diferentes partes del cuerpo, incluyendo los ojos.

En el caso de la retinopatía diabética, el daño se produce en la retina, que es la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo que es esencial para la visión. Los altos niveles de azúcar en la sangre pueden causar daño en los pequeños vasos sanguíneos de la retina, lo que lleva a cambios en su estructura y función.

Existen dos tipos principales de retinopatía diabética:

Retinopatía diabética no proliferativa: En esta etapa temprana, los vasos sanguíneos de la retina presentan microaneurismas (dilataciones) y pueden presentar hemorragias o exudados (depósitos de líquido o sangre). Puede no haber síntomas evidentes en esta etapa, pero es esencial realizar exámenes regulares de la vista para detectarla a tiempo.

Retinopatía diabética proliferativa: En esta etapa más avanzada, los vasos sanguíneos dañados en la retina pueden causar un crecimiento anormal de nuevos vasos sanguíneos débiles y anormales. Estos nuevos vasos pueden sangrar y causar complicaciones graves, como desprendimiento de retina o glaucoma neovascular, que puede dañar aún más la visión.

Los síntomas de la retinopatía diabética pueden incluir visión borrosa, visión de manchas o puntos flotantes, pérdida de visión central o dificultad para ver en la oscuridad.

El manejo de la retinopatía diabética puede implicar el control adecuado de los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol, lo que puede ayudar a retrasar su progresión. En casos más avanzados, pueden ser necesarios tratamientos como la fotocoagulación con láser para reducir el crecimiento anormal de nuevos vasos.

Es esencial para las personas con diabetes someterse a exámenes regulares de la vista con un oftalmólogo para detectar la retinopatía diabética y otras complicaciones oculares a tiempo, ya que el tratamiento temprano puede ayudar a preservar la visión y evitar complicaciones graves.