Causas del estrabismo:

Problemas con los músculos oculares: En algunos casos, los músculos que controlan el movimiento de los ojos pueden ser débiles o desiguales, lo que puede causar que los ojos se desvíen.

Problemas de visión: Una diferencia significativa en la agudeza visual entre los ojos (anisometropía) o una refracción inadecuada, como hipermetropía o miopía, pueden provocar estrabismo.

Factores hereditarios: En algunos casos, el estrabismo puede tener una predisposición genética y aparecer en miembros de la misma familia.

El estrabismo puede tener implicaciones en la visión y en la percepción del mundo, ya que la información visual de ambos ojos no se fusiona adecuadamente en el cerebro. Esto puede llevar a problemas de visión binocular, como la ambliopía (ojo vago), que es la disminución de la agudeza visual en un ojo debido a una falta de uso.

El tratamiento del estrabismo puede variar según la causa y la gravedad de la afección. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Uso de anteojos o lentes de contacto para corregir problemas de refracción.
• Terapia de parche oculares para estimular el ojo más débil y tratar la ambliopía.
• Ejercicios oculares para fortalecer los músculos oculares.
• Cirugía para corregir el alineamiento de los ojos, si es necesario.

Es importante que los niños con estrabismo sean evaluados y tratados por un oftalmólogo lo antes posible, ya que un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a evitar complicaciones a largo plazo y mejorar la visión y la calidad de vida.