El queratocono generalmente se desarrolla en la adolescencia o en adultos jóvenes y puede progresar con el tiempo, aunque la velocidad de progresión varía entre las personas. Es una condición ocular relativamente rara, pero puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y en la visión de quienes la padecen.
Causas del queratocono:
Aunque la causa exacta del queratocono no se conoce completamente, se cree que hay factores genéticos y ambientales involucrados en su desarrollo. Algunos factores de riesgo que se asocian con el queratocono incluyen:
• Antecedentes familiares de queratocono.
• Frotarse los ojos con frecuencia.
• Alergias o enfermedades oculares inflamatorias.
Síntomas del queratocono:
Los síntomas del queratocono pueden variar en intensidad y pueden incluir:
• Visión borrosa o distorsionada, especialmente en objetos lejanos.
• Sensibilidad a la luz (fotofobia).
• Halos o destellos alrededor de las luces.
• Necesidad de cambios frecuentes en los anteojos o lentes de contacto para mejorar la visión.
Diagnóstico y tratamiento:
El queratocono puede ser diagnosticado mediante un examen ocular completo realizado por un oftalmólogo. El médico evaluará la forma de la córnea y puede utilizar pruebas especiales como la topografía corneal o la tomografía de coherencia óptica para medir con precisión la curvatura y el adelgazamiento de la córnea.
El tratamiento del queratocono depende de la gravedad de la condición. En las etapas iniciales, se pueden corregir los síntomas mediante el uso de anteojos o lentes de contacto especiales. En casos más avanzados o progresivos, se pueden considerar otros tratamientos, como la adaptación de lentes de contacto rígidos permeables al gas (RPG) para proporcionar una superficie de apoyo adecuada a la córnea y mejorar la visión, así como la utilización de técnicas combinadas de cross-linking corneal.
En casos muy avanzados donde la visión no puede ser corregida adecuadamente con los métodos anteriores, se debe considerar un trasplante de córnea, que puede ser parcial o total.
Es importante que las personas que presenten síntomas de queratocono o tengan preocupaciones sobre su visión consulten a un oftalmólogo para un diagnóstico adecuado y una planificación de tratamiento adecuada. Un diagnóstico temprano y un manejo adecuado pueden ayudar a controlar la progresión del queratocono y mejorar la visión.