Descanso y Actividad Física:
Después de la cirugía, es posible que se te recomiende descansar y limitar la actividad física durante un período específico. Evita deportes o actividades que puedan poner en riesgo tus ojos.

Evitar Frotar los Ojos:
Es crucial evitar frotar los ojos, ya que esto podría causar daño a la córnea en proceso de cicatrización.

Uso de Gafas de Sol:
Se pueden recomendar gafas de sol para proteger los ojos de la luz solar intensa, el viento y otros elementos.

Evitar el Maquillaje:
Es posible que se te pida que evites el uso de maquillaje alrededor de los ojos durante un tiempo después de la cirugía.

Gotas Oftálmicas:
Se proporcionarán gotas oftálmicas, como lágrimas artificiales y medicamentos antiinflamatorios, para ayudar en la cicatrización y controlar la sequedad ocular.

Evitar Piscinas y Bañeras Calientes:
Debes evitar el contacto directo de tus ojos con agua durante las primeras semanas, por lo que se recomienda evitar piscinas y bañeras calientes.
Programa de Citas de Seguimiento:

Es importante asistir a todas las citas de seguimiento programadas con tu oftalmólogo para evaluar el progreso de la recuperación.
Protección Ocular Nocturna:

Puede ser necesario usar protectores oculares durante la noche para evitar frotar los ojos accidentalmente mientras duermes.

Evitar Ambientes Polvorientos o Ahumados:
Evita ambientes polvorientos o con humo que puedan irritar los ojos en proceso de recuperación.

Limitar el Uso de Dispositivos Electrónicos:
Puede ser útil limitar el tiempo frente a pantallas electrónicas para reducir la sequedad ocular y el esfuerzo visual.